Como sabemos, las exigencias del entorno nos van llevando a complejizar día a día los mecanismos de control y evaluación de los diferentes medios. Primero se analizaban sólo las apariciones en medios convencionales (prensa escrita, radio y TV), con posterioridad se fueron sumando los medios digitales y finalmente las redes sociales que son las estrellas por estos años.
Tenemos claro que ya no alcanza con llevar un control de la cantidad de menciones que los medios de comunicación hacen sobre nuestra empresa o sector, sino que debemos profundizar en el análisis. Además de las menciones otras variables toman protagonismo en el proceso de monitoreo y evaluación:
- Los temas de los que se habla y se vinculan a la organización
- El sentimiento percibido
- La evaluación económica
- La viralidad
- La importancia de los ‘influencers’
- Impacto y feedback de los públicos
Estos conceptos, entre otros, transformaron el seguimiento cuantitativo de las noticias en un análisis cualitativo, añadiendo valor a la estrategia de marketing y comunicación de la compañía.
Debemos saber que todos los medios son susceptibles de medición y evaluación, por lo tanto, no hay excusas para no realizar un seguimiento y análisis exhaustivo de nuestra empresa en los medios. Porque de eso se trata si se busca alcanzar los objetivos propuestos: entender que ‘no se puede gestionar lo que no se puede medir’.