El concepto de viralidad (o contenido viral) entendido dentro del marco de internet, define cuando un contenido (texto, imagen, video, tuit…) se difunde o populariza de una forma multitudinaria y expansiva por la red, a través de cualquier plataforma ya sea redes sociales, correo electrónico, mensajería…
Hace unas semanas en Press Clipping hablábamos de la importancia que tienen los social media en los planes de comunicación y las estrategias de marketing actuales, la importancia de controlar estas apariciones y rentabilizar así nuestra inversión. Es aquí donde aparece el tema de la viralidad y a la que le dedicaremos el post de hoy.
¿Qué es la viralidad?
La palabra viralidad se ha colado en nuestro día a día casi sin predecirlo, al mismo tiempo que dedicamos gran parte de nuestro esfuerzo en conseguir aumentar el número de seguidores, likes, retweets y visitas de nuestras publicaciones en las redes sociales. Y, aunque debido a su reciente incorporación en el lenguaje, ni siquiera la RAE recoge la definición de este vocablo, relacionamos esta palabra con el contenido que se difunde con rapidez y se expande y se multiplica con facilidad a través de internet y las redes sociales.
La publicidad y las empresas de comunicación, conscientes del poder que otorga este soporte y gracias al bajo coste económico que supone, no ha dudado en poner en práctica todos sus conocimientos para alcanzar la mayor viralidad posible y conseguir que el receptor, una vez que haya recibido el mensaje, se convierta en emisor y vuelva a lanzarlo, para contagiar a otros usuarios y propagar de esta forma la información.
Además, la audiencia inmunizada ante los constantes bombardeos de publicidad que ofrecen los medios de comunicación tradicionales (sobre todo los espacios publicitarios televisivos), se encuentra indefensa y dispuesta a brindar una mayor credibilidad a los mensajes que llegan desde su círculo de confianza o de los contactos de sus redes sociales.
Por tanto, hay que analizar la medición de estos impactos para evaluar con éxito los resultados de nuestras campañas.
Para ello, es importante:
- Controlar la divulgación del mensaje y su ciclo de vida: si realmente se ha propagado de persona a persona y durante cuánto tiempo permanece activo.
- Analizar el mensaje según el tipo de red social (Facebook, Twitter, Youtube…) y cómo se presenta la información (solo texto, enlanza web con información más ampliada, proporciona contenido audiovisual…)
- Observar que tipo de usuarios han difundido el mensaje: una persona relevante con muchos seguidores (la publicación será accesible a más contactos) o una persona anónima con un número reducido de lectores.
- Y obviamente, el número de likes, retweets y seguidores que se han recogido en total. En definitiva, a cuánta audiencia ha llegado nuestro mensaje.
En Pressclipping prestamos especial atención a este tema y como novedad, hemos incorporado los gráficos de viralidad en el seguimiento y valoración de medios. De este modo, podrá conocer de forma sencilla y rápida los post más exitosos del mes y su evolución.
En nuestro siguiente post, desarrollaremos con detalle y ejemplos toda la información que podemos extraer analizando la viralidad de nuestros mensajes. Mientras tanto, no dude en visitar nuestra página web y contactar con nosotros para ampliar la información.